lunes, 8 de septiembre de 2008

BOLETIN NUMERO 1 AGOSTO 2008





CARITAS... UN CAMINO DE ESPERANZA
No detenerse… “Seguir andando nomás”, como decía Mons. Enrique Angelelli. Es andar el Camino, que es Jesús; es andar el camino que es el hermano. Siempre salir de nosotros para vivir el “encuentro”. El Señor está viniendo constantemente a nosotros. Es preciso salir a su encuentro.

Este nuevo servicio de CARITAS DIOCESANA es también un salir al encuentro, usando de los medios maravillosos que el mundo nos ofrece, para acortar las distancias entre nosotros, y encontrarnos más íntimamente en esta “Casa y escuela de comunión” que el Espíritu de Jesús construye en y con nosotros.

Felicitaciones a la Comisión Diocesana por este nuevo espacio de comunión, la página web que se incorpora en este “Camino de Esperanza”.

Saludo afectuosamente a todas las hermanas y a los hermanos que sirven más directamente en las distintas Caritas de las Parroquias de la Diócesis de San Francisco.

+ Carlos José Tissera
Obispo de San Francisco


NOTICIAS
Gracias al trabajo previo que se hizo, antes, durante y después de la Colecta Anual, se ha logrado recaudar aproximadamente $85.000. Cifra que supera montos anteriores, vale recalcar que muchas Parroquias han recaudado el doble que otros años.¡Gracias a todos!
El día 8 de junio el Rotary Club San Francisco realizó la Campaña de Abrigo. Se recogieron más de 200 bultos, que contenían frazadas, calzados de adultos, niños, bebes. Ropa de invierno y verano, colchones, estufa, cochecitos de bebé, corralito, cortinas, sábanas, ropa de cama, entre otras cosas. Todos estos elementos se distribuyeron en las 7 parroquias de la ciudad de San Francisco, ya que el objetivo de la colecta organizada por dicha Institución, era beneficiar a las Caritas Parroquiales de San Francisco.
El día 23 de junio el equipo de animación y coordinación visitó la Caritas Parroquial de la ciudad de Devoto ¡Gracias por su generosidad!
Hemos contado con una visita muy especial en nuestra sede de San Francisco el día martes 24 de junio, el Sr. Raúl Burgos, referente territorial de Caritas Nacional. Se establecieron encuentros con los distintos integrantes de la Comisión Diocesana, como así también con la Comisión Directiva, equipo de animación y coordinación, etc informando sobre el trabajo actual que se lleva a cabo.
Se está colaborando en el fortalecimiento de la red de las Caritas de la ciudad, poniéndose en marcha una red telefónica para favorecer el mayor contacto entre las Caritas Parroquiales.
En el área de vivienda, se ha presentado en Caritas Nacional un proyecto de construcción de 20 viviendas para la ciudad de Morteros el mismo ha sido denominado por el equipo de viviendas parroquial con el nombre “Hogar Escuela de Humanismo”, recordemos que estas viviendas se construyen en el marco de un convenio firmado entre Caritas Argentina – Comisión Nacional y el ministerio de Desarrollo Social de la Nación
En la Localidad de Tránsito, en la Cáritas de la Parroquia Tránsito Nuestra Señora, se está poniendo en marcha un microemprendimiento de costura, realizándose la capacitación en el manejo de máquinas industriales.
Actualmente nos encontramos concertando visitas a diferentes Parroquias de la Diócesis. Así como también acompañando a las áreas de trabajo (Educación, ciudadanía, microemprendimientos, comunicación y recursos).


PARA REFLEXIONAR
El siguiente texto es un fragmento del libro “El servicio de caridad” de la comunidad parroquial, cuyo autor es Florentino Ezcurra Oroquieta. Esperamos que sea de su agrado, así como también al final del fragmento se exponen una serie de interrogantes para que nos hagamos…

“Contenido y exigencias de la caridad
(…) Existen tres acciones que suponen el campo de la caridad: asistencia, promoción y cambio social o de estructuras.
a) Hay una caridad asistencial
Al que sufre una necesidad, hay que tenderle la mano hoy con dignidad y respeto. Mañana quizá sea tarde y los males mayores (…) Nuestra ayuda al necesitado, compartir lo que tenemos son manifestaciones caritativas (…) El hombre que pasa hambre, necesita comer. Pero el pan no es todo en la vida del hombre.
No podemos quedarnos sólo en la asistencia, en la simple limosna, dejando al hombre totalmente maniatado por las ataduras de la pobreza, pasivo ante su propia situación.
b) La caridad supone y exige un trabajo de promoción de la persona humana.
El hombre de ayer quizá quería y buscaba limosnas. El hombre de hoy, más conciente de su dignidad y de sus derechos, no acepta como limosna lo que él cree se le debe en justicia.
Todo lo que sea ayudar al hombre a ser más hombre, a desarrollar sus propias posibilidades, a conocer la realidad de su vida, en una palabra, todo lo que signifique promocionar al hombre rompiendo las ataduras que suponen la misma pobreza (sentirse incapaz, infravaloración de sí mismo, incultura, etc.) y poniendo en juego sus facultades y posibilidades, es una labor de auténtica caridad cristiana El famoso adagio <>, es claro en este sentido.
El hombre así promocionado normalmente tiene menos problemas, sabe buscar mejor las soluciones oportunas, supera más fácilmente las dificultades.
c) La caridad exige un esfuerzo de parte de los creyentes, de la comunidad creyente, por un cambio social
Por desgracia, es fácil comprobar que no basta con <> para quitar el hambre en toda la vida, ni la solución está sólo en romper las ataduras propias de la pobreza, en la promoción de la persona humana.
El pescador necesita licencia y se la pueden negar; a la orilla del río puede encontrarse con el consabido . Y, cuando ya no tenga fuerza para pescar, ¿qué?
¿De qué le sirve a un hombre descubrir su dignidad, si la sociedad en la que vive lo pisotea y margina?; ¿qué le aprovecha conocer , si no se cuenta con medios para ponerlas en juego?; ¿qué hace con <>, si la sociedad no le permite el ejercicio de los mismos?
La caridad, la acción caritativa de la Iglesia, la de plantearse el problema de las injusticias sociales que oprimen y violan los derechos humanos, especialmente de los más pobres y necesitados.
Si estamos obligados a dar de comer al hambriento, estaremos obligados a trabajar por una sociedad en la que no haya hambrientos, es decir, una sociedad donde los bienes se distribuyan más justamente.
Si creemos en la dignidad y derechos humanos de todo hombre, será necesario trabajar por una sociedad que respete de verdad la dignidad de todos, que permita a todos el ejercicio de sus derechos.
El gran objetivo de la caridad: construir una sociedad más humana, más justa, más fraterna
La medida para juzgar de la justicia o injusticia, de la moralidad o inmoralidad de un orden social es el hombre; es decir, si este orden social le permite o no realizar sus derechos y deberes fundamentales.
No cualquier orden social es justo.
Todo hombre tiene derecho a un pedazo de pan, a un techo, a un trabajo, a una vida digna, a unos medios para desarrollarse y crecer humanamente.
Los bienes de la tierra, cuyo fin radical es el servicio a todos los hombres (GS.69) no están cumpliendo su misión, el fin querido por Dios. Son muchos los hombres sin pan para comer, sin techo, sin trabajo.
La realidad de la pobreza debe cuestionar nuestra conciencia. Aquí no valen palabras, ni discursos, ni sólo buenos deseos.
La erradicación de la pobreza no es problema de limosnas, que en mucha ocasiones serán necesarias. El problema es más profundo. Se trata de ordenar más justamente, con más equidad toda la vida social.
Quizá hemos entendido muchas veces la acción caritativa como un esfuerzo por suprimir casos individuales de pobreza, pero no como un trabajo, un compromiso, fruto de nuestra fe en Dios Padre, de luchar dentro de nuestras posibilidades contra las estructuras sociales que segregan pobreza y marginación.
Estamos convencidos de que vivimos en una sociedad injusta, no conforme con el plan de Dios; sin embargo, este hecho tan grave, con unas consecuencias tan fuertes de abundancia en unos y de pobreza en otros, no acaba de entrar en los contenidos de nuestra catequesis ni afrontan nuestras celebraciones litúrgicas.
Amar auténticamente a una persona exige trabajar para que se le respete en su dignidad y en sus derechos, que son el quicio de todo orden social justo.
<> Centessimus annus, 50- “
Interrogantes…
v ¿Qué idea tienen los creyentes en general y en particular los miembros del grupo sobre la caridad?
v La caridad ¿es un deber o es más bien una exigencia de la misma fe en Dios Padre de todos los hombres?
v ¿Por qué nuestra caridad valora tanto la limosna y olvida el verdadero respeto que se debe a todo hombre con todas sus consecuencias?
v (Juan Pablo II) ¿Por qué?
v ¿Cómo se trabaja en cada caritas para lograr los tres pasos de la caridad? ¿y en la parroquia?


Disposición al servicio responsable
Compasivo y contemplativo en el amor
Contenedor en la escucha y la discreción
Tolerante y abierto en el respeto al prójimo
Inclinado a reflexionar la propia vida desde los valores del evangelio
Creativo y perseverante en la esperanza
Generador de vínculos desde el diálogo y el encuentro fraterno
Compromiso perseverante con el cambio
Vivencia personal de la opción preferencial por los pobres
Inculturada y Personalizante
Encarnada en la misión de Cáritas
Animadora. Testimonial. Multiplicadora
Constructora de comunidad. Participativa
Organizada y planeada con criterios consensuados en torno a la misión
Trabajo en equipo. Facilitadora de carismas
Apoyada en formación y capacitación permanente
Ejercicio de la justicia y la paz
Transformadora de la realidad.-



PROPONEMOS…
Es importante para un correcto funcionamiento de las Cáritas que mantengamos una comunicación fluida, es por ello que a finales del 2007 y nuevamente a principios del año 2008 se han enviado unas fichas de “demandas y necesidades de las Caritas Parroquiales” … de esas fichas sólo hemos recibido muy pocas, sería elemental que las acerquen.
Informar sobre necesidades y recursos de cada Caritas parroquial para optimizar el trabajo de cada una.
Fortalecer una red de trabajo entre las Cáritas de la Diócesis, siendo la Sede Diocesana de San Francisco un nexo.
Ponemos a su disposición el equipo de animación y coordinación, así como también los voluntarios de las áreas para lo que necesiten.
Actualizar los datos personales, teléfonos y e-mail de los directores y Presidentes.

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